¿Mercurio Directo es una buena noticia? Mercurio Directo es una buena noticia.

Es inevitable que este tránsito nos haya traído replanteos. De pronto, tengo agujeros en mis relaciones, tomo conciencia de algo que no veía, una conversación (por ejemplo) me iluminó y me hizo entender un patrón recurrente en mis vínculos. Lo más simple suele ser lo más profundo. No escarbes demasiado, tal vez «el mensaje» esté más a la vista de lo que crees.

Como todo período retrógrado, hemos vivido un lapso de interiorización de la energía. Es como si ante eventos aparentemente fortuitos, sin conexión, el universo nos hiciera preguntas sobre cómo nos relacionamos con los demás, cuánto toman en cuenta nuestras opiniones y si hay un equilibrio en nuestras relaciones.

Libra no es ni muy muy, ni tan tan. Es la energía de los acuerdos, esa sutilísima energía de las negociaciones. Y partimos de la base que un buen acuerdo es aquel que deja felices a las dos partes. En el amor, esto es en serio. Si los dos son felices, todo va increíble.

Con Mercurio Directo comenzarán a destrabarse negociaciones, acuerdos, contratos, ideas, proyectos, juicios, mediaciones.

Mi gran consejo es que reconstruyas lo que no ha salido bien durante la retrogradación, porque esos problemas que surgen «de la nada» con Mercurio Retro hablan de problemas de organización, de coordinación o de comunicación que necesitas pulir.

Incluso es común que necesites aligerar la manera en que piensas. A veces somos demasiado juiciosos con los demás o demasiado críticos con nosotros mismos. A veces tenemos patrones mentales que lejos de buscar la paz libriana, tienden al constante desequilibrio.

En esos casos, ser más positivo, más amable contigo mismo, permitir que tu «voz interior» sea más dulce, podría cambiarte la manera en la que vives.

Mercurio ya está Directo. Lentamente, lo que estaba detenido comienza a resurgir.

Adelante, llegó la hora.